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Sin duda, ser una escuela organizada es síntoma de buen funcionamiento reflejándose en actitudes positivas y de bienestar de todos los que formamos parte de nuestro centro.

Partimos de la base de que en los primeros pasos de vida, vuestros hijos están sometidos a grandes cambios, reciben multitud de estímulos influyendo en su desarrollo físico, psicomotor, cognitivo, afectivo, social, emocional.

Consideramos fundamental e imprescindible dedicar tiempo en conocer a cada bebe, niño o niña lo que nos permite valorar su grado de madurez, características personales, posibilidades, limitaciones... con ello les ayudamos en su desarrollo madurativo.

Debemos proporcionar a los niños experiencias que les ayuden a desarrollar al máximo sus potenciales de desarrollo fortaleciendo su autoestima y confianza en sí mismos.
 
En nuestra intervención educativa tenemos siempre en cuenta tres premisas importantes:
 
Cada niño es un ser individual y original.

Todas las actividades que se realizan con ellos son educativas y por tanto deben ser coherentes con la estrategia educadora de la familia y centro escolar.

La intervención educativa corresponde a padres y docentes y debe ser siempre estimuladora, afectiva y cariñosa.

Podeis consultar el Plan General Anual (PGA) de la escuela en la propia escuela.